Cajastur dio ayer un nuevo arreón al proceso de fusión fría con sus tres socios, Caja Mediterráneo (CAM), Cantabria y Caja Extremadura, tras anunciar el inicio de plan de reestructuración social, que afectará a la plantilla y al volumen de oficinas. Por lo pronto, la entidad asturiana hizo público el cierre de 11 sucursales en lo se denomina territorio natural, es decir, en el Principado. Además, ayer se abrió el plazo para que los trabajadores que cumplan los requisitos puedan acogerse al programa de prejubilaciones.