Un niño de seis años murió a última hora de la tarde de ayer en el Complexo Hospitalario de Ourense, como consecuencia de las heridas recibidas con un disparo de una escopeta de balines, que se habría producido accidentalmente. Trasladado inmediatamente en un vehículo particular al centro hospitalario, el niño presentaba una herida en el pecho, siendo atendido por los facultativos de guardia aunque, finalmente, nada pudieron hacer por su vida.