Todos conocemos la vieja figura antropológica del Tonto del Pueblo, y todos recordamos a algún personaje, motejado con este título, cambiando de equipo cada año para aplaudir al que va primero.

Definitivamente asistir a determinados conciertos o festivales se ha convertido en un "atraco" al por mayor. Al menos esa es la sensación que tengo de algunos de ellos (y no soy ni mucho menos el único). Si hace unos meses hablaba de la "sobrada" de los precios disparatados de bebidas y comidas en el interior de los recintos, hoy tengo que hacerlo a causa de los "abusivos" gastos de distribución que tenemos que pagar manera extra en las entradas y que en algunos c

Mandar un correo electrónico, consultar una red social, hablar por el chat o mirar una página web puede salir muy caro para los pacenses. El problema es la cobertura portuguesa que tradicionalmente se ha colado en los teléfonos de Badajoz y que ahora da problemas con Internet. Muchos pacenses han interpuesto quejas porque les han cobrado más del triple de lo normal por usar su móvil o su ordenador portátil para navegar por la Red usando los operadores portugueses sin darse cuenta. Y es que la ciudad de Badajoz se ubica en la mismísima frontera.

Ya sufrimos las consecuencias inmediatas de la privatización radical de los polideportivos de Parla. Me han comentado ya varias personas que las actividades deportivas municipales anuales(gimnasia, pilates, etc.) cuya matrícula costaba 10 euros hasta ahora, para el curso 2011-2012 el coste de la matrícula se dispara ¡¡50 euros !!! y una mensualidad de 40 euros excluida la piscina, equivalente al carnet de acceso al centro deportivo.El deporte municipal debe ser un servicio público, educativo y universal, no un negocio redondo y mercantilizado.

Esto ocurre sobre todo en países desarrollados, que enfrentan una economía débil y necesitan sanear sus cuentas públicas.

Joan Navarro, cabeza de la editorial Glénat y último editor que tuvo el autor de historietas Manuel Vázquez, nos cuenta un sablazo que no aparece en la película de Óscar Aibar y Santiago Segura: uno que tuvo lugar pocos días antes de fallecer el maestro

Selección de algunas de las quejas de precios abusivos que los lectores han dejado en el blog El Viajero. "Roma: dos helados, eso sí, muy bien presentados y con muchas tonterías, ¡56 euros! Miramos hacia todos los rincones de la heladería para encontrar la cámara oculta... Por desgracia, no había". "Mallorca. Servicio de lavandería en un conocido hotel de Port D'Andratx: por 10 prendas, 98 euros"......

La concejalía de Rehabilitación hizo ayer públicas las tarifas de la red Wimax, que facilitará conexión a Internet sin hilos en la zona vieja de Santiago. Entre los internautas de la zona monumental, sin embargo, ha caído como un jarro de agua fría, ya que, lejos de la gratuidad de la que se había hablado en un primer momento, el precio iguala al de compañías telefónicas que, además, incluyen llamadas gratis a fijos y televisión por cable. (512kbps con límite de descarga 25 euros mensuales y 1Mbps sin límite 39 euros mensuales)

Llamar para obtener el número de teléfono de un particular o de una empresa cuesta entre 0,53 y 7,14 (sin IVA), según un estudio realizado por Consumer.es Eroski

O al menos de la mayoría de ellos, eso es lo que se desprende de un exhaustivo estudio de los teléfonos 118. Sólo 8 de los 51 números de información telefónica facilitaron los teléfonos solicitados. El coste de la llamada para obtener un teléfono de un particular o de una empresa va de los 0,53 a los 7,14 euros sin IVA. Dos de cada tres empresas aplican estrategias para alargar la duración de la llamada...

"Cuando al primero de tus amigos veas casar, pon la cartilla de ahorros a engordar. El refrán no es así exactamente, pero viene al pelo, porque cuando llega la temporada de bodas el bolsillo no deja de sufrir. Una pareja se gasta para asistir a un enlace, sin hacer grandes excesos, una media de 1.000 euros, el equivalente a un sueldo medio" Aunque siempre queda el recurso de decir no, gracias.

A todos nos ha sucedido en alguna ocasión. Estás en la gasolinera o cerca de una estación de autobús y se te acerca un individuo con cara lastimosa. “¿Me puedes prestar un euro, que me he quedado tirado?”; “¿Me dejarías dos euros que me faltan para sacarme el billete? Es que he salido ayer de la cárcel y tengo que llegar al pueblo porque se está muriendo mi madre…”.