«Geralt de The Witcher 3 es emocionalmente deficiente al extremo. Nunca llora o ríe. Nunca expresa dolor, miedo, tristeza o vulnerabilidad». Cualquier conocedor de la saga del brujo —ya sea narrativa o videojueguística— se percatará rápido del sinsentido de esta aserción como algo negativo.

Por lo general, no soy demasiado amigo de las adaptaciones en cualesquiera que sean sus frentes: todos hemos visto cómo buenas películas han sido adaptadas de forma desastrosa al videojuego; excelentes videojuegos llevados a la gran pantalla cuya cinta final da auténtica vergüenza ajena; obras literarias totalmente destrozadas por su versión cinematográfica… Con todo, también hay honrosas excepciones donde el segundo producto, cuanto menos, se equipara en calidad al original.

"Es una decisión propia de la camorra, porque al único al que afecta es a mí", resaltaba ayer Roberto Sánchez Ramos, concejal de la Asamblea de Ciudadanos por la Izquierda (ASCIZ), indignado tras leer en el diario LA NUEVA ESPAÑA la decisión del alcalde, Gabino de Lorenzo (PP), de suprimir un liberado a cada grupo municipal. Sánchez Ramos resalta: "Yo no soy rico, como el alcalde de Oviedo(...)Mi único patrimonio es mi trabajo y el sueldo que lleva consigo, que me dio el pueblo de Oviedo con sus votos".