Tres días después de la muerte de Steve Jobs, la Apple Inc. difunde la última comparecencia pública de su gran artífice e ideólogo. En el vídeo, de poco más de siete minutos, aparece el fundador de la compañía sentado en una hamaca de jardín. No tendido en la hamaca, como puede suponerse, sino sentado o, más exactamente, echado a medias. Como si acabara de incorporarse para grabar el vídeo, o como si estuviera a punto de echarse, quizá ya de forma definitiva, una vez se apague la luz tally de la cámara y la grabación se detenga.
