Un índice sobre la actividad manufacturera en China, elaborado por el banco HSBC, cayó en abril a un mínimo de seis meses, golpeado por una desaceleración de la producción, los nuevos pedidos y el empleo. Pese a bajar, el indicador se ubicó dentro del rango visto desde fines del año pasado, lo que sugiere que la política de ajuste de Pekín está comenzando a enfriar una economía sobrecalentada, lo cual ayudará a contener los riesgos de inflación en los próximos trimestres.