El 3 de marzo de 2005 un autobús escolar que llevaba a 57 niñas del colegio a su casa quedó sin conductor cuando iba a incorporarse a la N-VI. En ese momento, la monitora de ruta, Nieves González, tuvo la sangre fría de hacerse con el volante y detener el vehículo, aunque resultó herida. Dos años después del accidente, sin poder trabajar debido a sus lesiones, denuncia que no ha recibido ningún tipo de reconocimiento ni de indemnización por lo que hizo. Quizás entre todos logremos que tenga su indemnización