Las entidades reguladoras de Estados Unidos asumieron ayer el control de los bancos First National Bank, de Nevada y First Heritage Bank , de California que fueron posteriormente vendidos al Banco Mutual de Omaha, en la sexta y séptima quiebra bancaria de este año, mientras las instituciones financieras luchas con la crisis inmobiliaria y de crédito. El First National, aquejado falta de capital, tenía activos por un total de 3.400 millones de dólares. El First Heritage, descrito como con falta de capital crítica, tenía activos por 254 millones.