De acuerdo con Ripley's Believe It or Not!, Aigner vivió varios intentos de suicidio. A la edad de dieciocho, y en una tentativa de colgarse, fue interrumpido por un misterioso monje capuchino que le salvó la vida. Poco después, a sus veintidós años, el mismo monje le previno para que no volviera a intentarlo, adivinando las intenciones del joven pintor. Y ocho años más tarde, siendo condenado Aigner a la horca por sus actividades políticas, el mismo monje le salvó del cadalso, interviniendo en su ajusticiamiento. Pero Aigner era ...