La noticia ha sorprendido incluso al propio gobierno israelí. Uno de sus ciudadanos, que se hace llamar Uri Brodsky, ha sido detenido en el aeropuerto de Varsovia por la policía polaca, cumpliendo con una orden cursada por Interpol. El hombre, un agente del Mossad, estaba destinado hasta hace unos meses en Alemania y fue el responsable de falsificar un pasaporte en Colonia a nombre de Micahel Bodenheimer. La solución al conflicto vendrá por dos vías: o Polonia lo extradita a Alemania o el Mossad ofrece una compensación al BND.