Hace cerca de 10.000 años, muchas poblaciones del neolítico empezaron a usar el cultivo y adoptaron un modo de vida sedentario, esto produjo un descenso de la altura de los individuos y un empeoramiento de la salud. Esto es lo que cuenta la antropóloga Amanda Mummert de la Universidad de emory, la cual ha llevado acabo el primer estudio a gran escala sobre los efectos que tubo la agricultura en nuestra especie.