"Hasta el momento, los terremotos tienen cierta fama de impredecibles. Los científicos son capaces de calcular la probabilidad de que venga uno, así como su epicentro, pero no existe un método seguro de determinar cuándo vendrá el siguiente. Por eso, que se haya predicho no uno, sino DOS terremotos en 1906, es algo que alcanza lo abracadabrístico. El responsable es un señor David Cooper, capitán de la Marina Mercante de Chile, y sus observaciones fueron recopiladas por el capitán Arturo Middleton[...]"