Era un jabalí macho de unos 80 kilos. El pasado 20 de octubre irrumpió en la calzada que une Ponte Caldelas y Soutomaior, en Pontevedra, justo cuando María del Carmen Lombos, Carmucha, circulaba con su taxi por allí, llevando a unos clientes. Conducía despacio («a uns 45 quilómetros por hora», recordaba ayer) y aunque lo vio, no pudo evitar el impacto. «Bateu de cheo co coche, nas costelas, e por iso mesmo morreu alí xa», afirma.