El curioso caso de Benjamin Button, con sus 13 nominaciones a los Oscar, es producto de la labor de cuatro genios: Scott Fitzgerald, autor del relato en el que se basa libremente la historia; David Fincher, director visionario; Brad Pitt, gran intérprete nunca reconocido y, por último y en un segundo plano, el grupo que forman los 150 hombres a las órdenes de Ed Ulbrich en la empresa de efectos especiales Digital Domain.