Este artículo cuestiona la postura ampliamente extendida en los círculos financieros y económicos dominantes tanto en la Eurozona como en España, así como en los medios de mayor difusión, que aquellos círculos influencian, de que hay bajar los salarios a fin de aumentar la competitividad, potenciando al sector exportador, como medida de salir de la crisis. El artículo señala que tales políticas deprimirán todavía más la demanda doméstica, cuyas insuficiencias son la mayor causa de la crisis.