En su comparecencia, el lunes, ante los periodistas, para presentar la candidatura, Baltar Blanco descartó, sin embargo, la palabra integración, alardeó de superar el número de avales que logró reunir en 2010 cuando fue promovido por su padre, guardó el secreto de la lista e intentó, una vez más, desmarcarse de Feijóo, envolviéndose en la bandera del ourensanismo identificador: desde su llegada a la presidencia del partido, el PP de Ourense es el único de España que entrega a sus militantes un carné propio de la provincia. Su padre, imputado.