Hay cosas que no tienen lugar por el que cogerlas. Te devanas los sesos intentando buscarles una explicación, pero es en vano. Este mundo nuestro, como dice la película, está loco, loco, loco. Porque que ir en monopatín por el espacio PÚBLICO (que hay que remarcarlo todo, al parecer) conlleve una sanción si te pillan mucho mayor que una infracción al volante es sumamente demencial. No hablamos de una reprimenda por parte de la Urbana y 50 euritos, como cuando te cuelas en el metro. La broma te puede salir por entre 750 y 1.500 euros.