Dylan Viale, de 11 años, ha creado su propio juego, utilizando un programa llamado Gamemaker, ideado para jugar con su abuela ciega. El niño siempre ha estado muy unido a su “yaya” Sherry, con la que ha pasado siempre mucho tiempo, así que su principal motivación para aprender a manejar el juego siempre fue “¿cómo puedo crear algo que ella también disfrute?”. Y así, en sus ratos libres, inventó Quacky’s Quest.