“A mis hombres y mujeres no les va a faltar nunca de nada”. Juan José Prados del Pino, presidente del Grupo Esabe, repetía esta frase hasta la saciedad. Sus “hombres y mujeres” son sus empleados, los más de cuatro mil trabajadores a los que adeuda desde hace año y medio más de 50 millones de euros entre salarios y horas extras. Hoy, con la cúpula de su empresa detenida, incluyendo a su hijo Javier, su paradero es un misterio. Portugal, Argentina, Francia, Suiza… varios son los países que se barajan como posible escondite.