"Franco ha muerto
#FrasesQueNoDeberíanExistir". Este mensaje, publicado en el perfil de Twitter de la agrupación de Nuevas Generaciones (NNGG) del PP de la localidad Bollullos (Huelva) es el último caso –pese a la posterior disculpa– que vincula a los cachorros de la derecha con la simbología de la dictadura. Pero no es, ni mucho menos, el único episodio ocurrido: las fotografías de miembros de NNGG con banderas franquistas, con simbología nazi o saludando brazo en alto se han multiplicado recientemente.