“Mientras aumenta la pobreza y se privatizan servicios públicos, el Estado español (central y periférico) aporta a la Iglesia católica, a través de subvenciones directas y exención de tributos una cifra que supera los once mil millones de euros anuales”, ha denunciado Europa Laica. Piden a los contribuyentes que no marquen la casilla de la Iglesia Católica en la declaración del IRPF ni la de fines sociales que también nutre a asociaciones relacionadas.