De golpe, historias sobre grabaciones al rey Juan Carlos I, entre otras personalidades, que sacudieron al gobierno de Felipe González en 1995 y 1996, vuelven, 21 años después, a salir a la superficie con la frescura de antaño. Entonces, en junio de 1995, Narcís Serra y Julián García Vargas, renunciaron a su cargos de vicepresidente del Gobierno y ministro de Defensa, respectivamente. En 1999, el espionaje acabó en juicio, donde fueron condenados el director del Cesid, Emilio Alonso Maglano, el responsable...