Los norcoreanos se arriesgan a la ira del régimen si tienen perros como mascotas, ha decretado Pyongyang, advirtiendo que los canes sólo deben tenerse por su carne y su piel.

La extraña prohibición fue anunciada a través de la Unión de Mujeres Socialistas de Corea, según una fuente de la provincia de Pyongan del Sur, situada al norte de la capital.

En declaraciones a Daily NK, un periódico de la vecina Corea del Sur, la fuente enumeró las infracciones que podrían dejar a los dueños de perros en violación de la ética socialista del gobierno.

Las residencias de la Casa Real británica no ofrecerán foie gras a los comensales, según una carta enviada por el Palacio de Buckingham al grupo de defensa de los derechos de los animales PETA, que fue desvelada por los medios locales. En esa misiva, Buckingham señala que el manjar, hecho a partir del hígado hipertrofiado del pato o del ganso, no se compra ni se sirve en los palacios de la monarquía británica.

Esta es la exposición de hechos y las razones que expone Tyler Warren para pedir la prohibición de las e-bikes en playas y parques estatales de California a través de Change.org: "Crecí surfeando en la playa de San Onofre, disfrutando del medio natural junto a mis padres y amigos y teniendo esa sensación de retiro, paz y tranquilidad. Todo eso se ha perdido con el uso de las bicicletas eléctricas en los Parques Estatales de California. Ahora, cuando voy a surfear en Trestles, hay niños y adultos.

Tweet sobre el anuncio de maría que el Gobierno no prohíbe.

Moderna de Pueblo se ha reivindicado a través de su Instagram Stories el final de las "puertas provioladores", en referencia a los portales con sistemas de cierre que amortiguan los golpes. La influencer ha pedido que las "prohíban": "Cuando vuelvo de noche a casa me cago". Además, la ilustradora ha explicado que se supone que el objetivo de estas puertas que se cierran lentamente por sí solas es "no molestar a los vecinos...". "Algo mucho más traumático a que alguien entre detrás de ti y te viole o te mate, ¿no?", ha escrito irónicamente.

El cine de Hawera, en Nueva Zelanda, ha decido prohibir el paso a aquellas personas que acudan a su recinto vestidas con pijamas, batas, onesies o botas de agua que estén sucias, ya que lo que pretenden conseguir es respetar un código de vestimenta estándar para todos.

"Como otros muchos negocios y personas de la ciudad, nos hemos dado cuenta del incremento de personas que piensan que los pijamas/onesies y las batas son apropiadas para llevarlos en público. No es el tipo de ambiente que queremos incentivar aquí en el Cine de Hawera. Por favor, nada de pijamas, onesies, batas o botas de agua sucias, ¡no importa lo monas que sean!", decía así el Cine de Hawera en una publicación de Facebook.