El DJ Kiko Rivera era el encargado de abrir el pasado lunes 15 de agosto las celebraciones de la Fiesta de San Roque celebrada en la parroquia de Portonovo, en Sanxenxo (Pontevedra). Fue tras su actuación, a la que acudieron cientos de personas, cuando se desató la polémica. El director de la orquesta, José Ferreiro, aseguró que el DJ no decía la verdad, pues llevó a sus propios técnicos. "Yo estuve en la fiesta y nadie boicoteó nada. Si canta mal, es porque no canta mejor, está claro", aseguraba en directo.