Después del partido en el Madrigal contra el Villareal, el Barça decidió hacer una reunión con algunos de los pesos pesados del vestuario para intentar calmar los ánimos de la plantilla y para lanzar la consigna de no hablar con los árbitros en público.
Pasó casi un minuto antes que el árbitro se diera cuenta de lo que sucedía Una situación insólita se registró en el fútbol holandés. El Utrecht jugó con 12 futbolistas por casi un minuto ante el Ajax de Amsterdam.