La mentira. condenada y repudiada por las morales sociales, satanizada por las religiones como pecado.
¿Es tanto así?
Tanto religión como sociedad ¿no pronuncian y enuncian esto desde falsas morales? Si mentir se define como transmitir algo que no se ajusta a la verdad. ¿Las mismas religiones, no mienten en mucho de su esencia misma? Todas las religiones del mundo, sin excepción, han ido variando, mutando preceptos, y ajustando sus conceptos, para reinventarse y adecuarse a los tiempos.
si se varia algo que en un momento se expuso como verdad ¿Eso no es mentir?
Con respecto a la moral social. ¿Qué ser humano, rico, pobre, culto, analfabeto, mudo, hablante, imbécil o genio-pensante, no ha recurrido a la mentira para lograr propósitos diversos?
Todo ser humano, ante determinadas circunstancias…miente.
Adentrandono s al contexto, también veremos que las mentiras pueden darse bajo una infinita gama de situaciones y características…y allí se concentran gran parte de los cuestionamientos.
¿Hay mentiras condenables, y hay mentiras no condenables?
¿Hay mentiras que son pecado y mentiras que no lo son…?
¿Quién posee la autoridad y objetividad necesaria para definir esto? …Estoy convencido que, nadie.
Entonces. Como elucubrar es gratis y además sirve de ejercicio para mantener nuestra mente alerta. vamos al tema:
Podríamos decir que la mentira es la acción y el engaño seria la intención. De ser así, entonces es la finalidad del engaño la que debería ser sensible a ser satanizada como delito o pecado, y no así la mentira como acción.
Permítanme plantearles algunas situaciones en las cuales la mentira puede resultar positivamente constructiva.
Si un niño, al oír que llaman a la puerta de su casa, abre y se encuentra con unos tipos armados, que preguntan por su padre, y que él sabe que está dentro, pero da como respuesta, que su padre acaba de irse calle abajo… ¿Sería justo que la moral religiosa o social lo condene y repudie? ¿Con su mentira, no habría construido una esperanza de vida para su padre?
Otra situación:
Sí un tipo, a sabiendas que los enfermos terminales poco antes de morir se levantan de su postración y sienten mejoría repentina, va al hospital a visitar a un amigo internado por cáncer terminal, y lo encuentra sentado, y de un ánimo estupendo. Y le dice. -Que alegría verte mejor, tu voluntad ha empezado a vencer tu enfermedad, a este ritmo, volverás pronto a casa y nuevamente podremos ir juntos a pescar-.
El tipo mintió. Èl sabía que su amigo moriría pronto; pero con su mentira le construyo una sonrisa y una esperanza…aunque ficticia, pero esperanza al fin y al cabo.
Debido a una extraña enfermedad degenerativa, de origen genético, yo ya no puedo caminar, y apenas si puedo mantenerme de pie. Progresivamente voy perdiendo la facultad de movimiento en mis brazos y piernas. Pero soy un artista con una desbordada imaginación; sumergiéndome en ella me digo a mí mismo. -Afuera todos caminan y corren con independencia. Pero yo aquí en mi burbuja, valiéndome de mi arte y mi fantasía, tengo el poder de dibujarme un par de alas y puedo volar…¿Para que me preocupo en caminar o correr…?
Todo esto le parecerá a muchos disparatado y delirante. Pero vivir la vida, constantemente requiere de trucos… y este truco, en lo personal, me resulta funcional.
Sólo es cuestión de ser un excelente mentiroso, y claro, también debo esforzarme por participar activamente al momento de creerme esta auto mentira…sino no funcionaría con éxito.
¿Todo es falso? ¡Si! Pero con ello conseguí fabricarme una realidad alternativa confortable, y puedo sonreír con mucho más entusiasmo que muchos que poseen la independencia de caminar y correr.
¿…Que les estoy mintiendo? …Es posible
Pero quizás, la próxima vez que debamos referirnos a la mentira como delito o como pecado, podamos ser más amplios en nuestros conceptos.
Esta es otra de mis invitaciones al análisis y a la duda.
O. Mejìa, Arte y Cultura