El secretario general del PSOE, ante las tensiones provocadas por su proupesta de consultar a las bases los pactos de gobierno, ha anunciado que consultará a las bases acerca de si dicha consulta debe realizarse. Dicha consulta previa, en caso de de ser discutida, podría ser sometida a otra consulta previa, creando un bucle de retroalimentación de consultas, semejante a un pavoroso remolino infinito y lovecraftiano, que engulliría al PSOE sin dejar rastro - eso sí, en un apogeo de la democracia interna.