Tras ver la categoría "Te respondo" convertida en un frenopático punto de encuentro donde un número creciente de personas airean de forma exhibicionista (y no obstante anónima) sus tratamientos psiquiátricos y disfunciones mentales leves (desde depresiones hasta necesidad de atención, pasando por un buen ramillete de comportamientos obsesivos), finalmente he reunido el valor para abrir yo también uno de esos meneos sobre una aflicción mundana y sin particular interés que sin duda también será catapultada a portada por mera compasión y postureo comprensivo. Ahí voy. Tengo un grano en el culete, me duele horrores cuando se interpone en el camino de mis flatulencias, y necesito contárselo al mundo para sentir que tengo algo que los demás no tienen. Puedes preguntarme lo que quieras, que amablemente sudaré de tu puta cara y te responderé el año que viene a las doce en punto.