Ernesto Biempensántez, Presidedente de la Asociación Española por la Tolerancia en Lenguaje ha presentado esta tarde su dimisión tras constatar que diez años de intentar cambiar la sociedad a través del lenguaje no han servido de nada.
-Cuando cambiamos "maricón el último" por "gay el último" la gente seguía corriendo igual. Al final va a resultar que el insulto está en la intención y no en las palabras -alñadió antes de despedirse.