Una corriente pro-independentista alentada por la posibilidad de que el Barça deje la liga y así se reduzcan las desigualdades entre equipos está creciendo en las regiones españolas.
La citada corriente, formalizada en un círculo de podemos, apoya activamente la independencia catalana para que el Barça juegue en la liga catalana y acabar así con el partido del siglo de los cojones de cada año.