El conocido alótropo de carbono, grafeno, ha roto de forma definitiva el contrato que mantenía casi desde su descubrimiento con el llamado saco naranja, Menéame. Esta ruptura se ha originado como consecuencia de un largo proceso de desencanto que ya venía manifestando desde hacía varios meses, cuando su presencia disminuyó notablemente en la portada con respecto a épocas anteriores.
«Antes yo era el rey indiscutible a la hora de apostar por una portada segura. Ahora uno ya no sabe qué se va a encontrar ni en qué puede apostarse los garbanzos para afirmar con seguridad que algo llegará a…