La Unidad Central Operativa (UCO) ha descubierto a un ciudadano español que, presuntamente, no tiene ninguna implicación en los negocios ilegales de Ignacio Gonzalez. Según han declarado fuentes cercanas a la investigación, esta persona, cuyo nombre no ha trascendido a la prensa, trabaja como conserje en un edificio cercano a la vivienda de Ignacio González.
"Alguna vez nos hemos encontrado casualmente por la calle", ha declarado el no sospechoso. "En una ocasión me ofreció un caramelo de menta, para que se me pasara la tos, pero lo rechacé".
La UCO ha anunciado que las investigaciones continúan y no se descartan nuevas no detenciones.