El real decreto representa un avance para el sector, que podrá constituir el real colegio de prostitutas, con atribuciones. De esta forma el colectivo se adelanta al de los ingenieros informáticos, que siguen sin conseguir los mismos derechos.
El consejo considera prescindible los estudios de Ingeniería Informática, y aconseja atribuir las competencias específicas a los ingenieros de telecomunicaciones. El informe se basa en una encuesta según la cual el 90% de los ingenieros informáticos no ejercen de ingenieros y que existe un 50% de programadores que no poseen dicho título.