Aún resuena en nuestra memoria el eco de aquellas tres palabras de nuestro eterno presidente en funciones, cuando le hicieron una pregunta sencilla a la que no tenía preparada la respuesta: ¿Y la europea? Fue como ver a un boxeador contra las cuerdas abandonar el cuadrilátero, saliendo por de la tangente.
Lo cierto es que fue el hazmerreír del país con esa salida y esa huida hacia adelante, tan propia del futbolero que sube recortando por toda su banda (la derecha), pero por fuera de la línea de la realidad. Sin embargo, mi duda es quién se reía más de quién: ¿nosotros de él… o él de…