Los acuerdos entre sindicatos y patronales alemanes determinan la duración de la jornada laboral en el país de la canciller Angela Merkel. Depende esencialmente del sector y del tipo de acuerdo que se aplica cuánto tiempo pasan en sus puestos de trabajo los alemanes. Lo más habitual, en cualquier caso, son los contratos de 40 horas semanales. Contra ese régimen, sin embargo, batalla desde hace décadas el sector sindical. En paralelo a esa lucha, buscan una oportunidad otras ideas para organizar la vida laboral. A la vanguardia de este tipo de iniciativas está Jutta Allmendinger.