La mala suerte vuelve a cebarse con Carlos Sainz. Un día después de ponerse líder, el piloto español se vio obligado a abandonar el Dakar por una avería en la carcarsa del cambio de su Peugeot.
El finlandés es un piloto único, acostumbrado a saltarse todas las normas y que apenas ha necesitado rodar para ratificar el potencial de Lotus imponiéndose a Alonso y Vettel. Por ORIOL PUIGDEMONT