Gareth Bale volvió a demostrar que la potencia con control sirve y mucho. El galés no estaba completando un gran partido, pero no le hizo falta. Recibió a 30 metros del área y sin pensárselo colocó el balón en la escuadra.La estirada de Manu Herrera no sirvió de mucho, porque el 'misil' tomó dirección hacia el fondo de las mallas irremediablemente. Bale ya suma 12 goles con la camiseta blanca, 10 de ellos en la Liga.