Con Cristiano demasiado arriba, en su palco, Gareth Bale ejerció de comandante contra el Valladolid. El galés hizo su primer hat-trick con la camiseta del Real Madrid y asistió a Benzema en el único tanto que no marcó él. Bale fue el martillo pilón de un fútbol que sonó muy bien. Los jugones se asociaron y el Bernabéu se alegró viendo tanta alegría en el terreno de juego.

El Real Madrid regresa a la senda de la victoria con un partido de locos ante el Sevilla (7-3), pero sigue sin despejar las dudas atrás. A pesar del holgado triunfo, Ancelotti sigue sin dar con la tecla adecuada que se le exige en el Bernabéu para desplegar el "juego excelente" que el mismo vaticinó a comienzo de temporada. El italiano ya puede contar con una de las piezas básicas de este Real Madrid, Xabi Alonso, el timonel de los blancos desde que llegó a la entidad en 2009 ha vuelto a jugar 166 días después.