Y cuando despertamos, Novak Djokovic seguía ahí. El serbio, que se alejó de las canchas por más de un año tras una lesión, conquistó su decimotercer título de Grand Slam en Wimbledon contra el sudafricano Kevin Anderson. Nole requirió de solo tres sets por parciales de 6-2, 6-2 y 7-6 (3) para someter a Anderson y acabar, como en los viejos tiempos, con la hegemonía de Roger Federer y Rafael Nadal en Majors que predominaba desde el Australian Open 2017.
