Este sábado se juega uno de los partidos más llamativos del calendario de rugby internacional, Le Crunch, el duelo entre franceses e ingleses. Un partido que históricamente enfrenta a dos escuelas opuestas del rugby. A partir de los 80 Francia eligió explotar el talento de sus tres cuartos, limpiar las jugadas, jugar de pie. Inglaterra siempre ha apoyado su rugby en el componente físico, en la preminencia de un buen pack, en un set-piece dominante, las decisiones de un mediomelé inteligente y el pateo de un 10 solvente.
