Sin deportivas en los pies, ropa de atletismo, cronómetros, medidores de pulsaciones, ni entrenamientos, los indígenas tarahumara -o rarámuri- se coronaron por 21º año consecutivo en el Ultramaratón de los Cañones.

En una carrera de caballos disputada en el circuito de Musselburgh el cuadrúpedo Yes we can (Sí, podemos) ganó ampliamente a su competidor el equino Naeh thanks (No gracias) por varias cabezas de ventaja. El caballo Sí partió con mucha velocidad y sacó una gran ventaja al No aunque éste último recortó las distancias durante la carrera hasta casi alcanzar a su rival, sin embargo el Sí consiguió cruzar el primero la linea de meta. Las apuestas se pagaban 1/4 por el No y 3/1 por el Sí.