Como no podía ser de otra manera , el otro día en un parquin de BCN , le estaba haciendo la cobertura a mi compañero (Transporte de fondos) mientras el hacia la recogida en el despacho a puerta cerrada. Yo estaba dando la espalda a la pared, fuera de la oficina , como un clavo.
Normalmente , hay cordialidad con este cliente y nunca había tenido problema alguno con él. Pues llego el día que tantas veces me ha sucedido en otros servicios. Un auxiliar (El trucho) se acerca hasta la puerta de la oficina y sin decirme ni buenos días , veo que pretende abrir la misma.
Yo (el feo ) le digo muy…