Tanto en entornos rurales como urbanos, las abejas traen a cuestas diversos tipos de microplásticos derivados de poliéster, poliestireno y cloruro de polivinilo. De acuerdo con Matt Kelly de National Geographic, 13 polímeros sintéticos distintos se les adhieren actualmente al cuerpo. La cifra se obtuvo a partir de un estudio en torno a la relación de las abejas con los desechos plásticos antropogénicos, publicado recientemente en
Science of the Total Environment.