Cerca de quince años ha durado la odisea judicial de Parque Animal, la falsa protectora de Torremolinos donde fueron exterminados cientos de perros y gatos por dinero. El caso, cuya repercusión traspasó fronteras, se ha saldado hasta el momento con dos condenas de prisión a Carmen Marín, presidenta de esta asociación, por delitos de apropiación indebida, falsedad documental y maltrato animal.