Las autoridades indonesias han anunciado el hallazgo del cadáver tiroteado, apuñalado y decapitado de un orangután de Borneo hace tres días. El cuerpo del animal ha sido hallado en la provincia de Kalimantan, en el centro del país, con 17 agujeros de balines de un rifle de aire comprimido, certificando así que murió a manos de los hombres, según uno de los responsables del centro de preservación Orangutan Protection, "Le dispararon en el corazón, en los pulmones y en el estómago", según el oficial.