El bono joven de alquiler, anunciado el pasado enero por el Gobierno central como medida para facilitar el acceso al alquiler de los jóvenes entre 18 y 35 años, ya se puede pedir en Cataluña. La partida presupuestaria prevista por el Gobierno es de 200 millones de euros, 29 de los cuales llegan a Cataluña. Una cantidad exigua que no llegará a beneficiar ni a 10.000 catalanes y tendrá un impacto insignificante para las economías familiares. Por el contrario, suponen un gasto importante para el erario público