Según ha descubierto la firma de seguridad Symantec, los mismos hackers chinos que la agencia de seguridad norteamericana había entrenado durante más de una década cambiaron de bando y aprovecharon su posición en la agencia para obtener información en favor de China.
Se informó a los parlamentarios acerca del hack el viernes por la noche y más tarde se habló de las dificultades para acceder a sus correos electrónicos desde fuera de Westminster.