El otro día vi a una persona trabajar en un documento sin ver su teléfono cada treinta segundos, ni scrollear ociosamente por Facebook. Esta persona estaba concentrada, enfocada en su trabajo. Yo creo que estuvo así como 40 minutos, y me pareció sorprendente. Hace unos años habría dicho «okey, es solo otra persona concentrada en su trabajo», pero hoy día me parece… wow. Quizá porque trabajo con mucha gente cuya atención está completamente fracturada por el internet y las notificaciones de su teléfono.