Las vicisitudes de Món Orxata con Facebook comenzaron en enero de 2016. Entonces, la red social decidió cerrar la página de la empresa sin previo aviso ni explicación alguna, siempre según su relato. La vía para vender horchata en toda España quedó tocada. Todo el contenido volcado desde 2009 en esa web, perdido. La multinacional no contestó los requerimientos, vía correo electrónico o teléfonico, de Món Orxata. Ni en España, ni en Irlanda, base del gigante californiano en Europa.