Mide 10 metros de ancho por dos de alto, pesa media tonelada, costó 53.000$ y sólo lo ha usado para jugar Tetris. Tal es la descripción del "hijo tecnológico" de James Newman, un ingeniero electrónico que reside en Cambridge, en el centro de Inglaterra: un "Megaprocesador" casero, que ocupa una habitación entera y que le ha consumido buena parte de sus últimos años de vida.